David Aguilar nació con una malformación en el brazo, y gracias a su ingenio, y con tan sólo 9 años, comenzó a construirse un brazo a partir de piezas básicas de lego mezcladas con piezas de otros juguetes robóticos y unas pinzas.
Su pasión por Lego y su afán de superación le llevan, a los 18 años de edad, a crear el primer brazo articulado completo a partir de las piezas de un helicóptero de juguete de su marca favorita. “Cuando muevo el brazo la mano se abre y se cierra, lo que me permite coger objetos ligeros y también flexionarlo”, explica. El brazo fue bautizado como el MK1, al que más tarde le seguiría el MK2 realizado a partir de un avión Lego. El MK2 es un modelo ya más avanzado que incluye una batería que le permite automatizar movimientos y la carga de objetos más pesados. Desde hace tan solo unas semanas, ya cuenta con una nueva versión del brazo, el MK3, realizado a partir de una grúa Lego de más de 4.000 piezas. Un modelo mucho más evolucionado que el anterior.
David Aguilar ha sido nombrado embajador del Grado de Bioingeniería de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC) y le han otorgado recientemente en París la medalla de plata de la Liga Universal del Bien Público por sus servicios a la humanidad.
Durante su presentación en la Maker Faire Galicia podremos conocer la historia personal de David, además de enseñarnos el funcionamiento de sus prótesis.
Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.